La osteointegración es el proceso por el que se produce una unión sólida entre un implante dental y el hueso natural del paciente. O dicho de otra manera, se trata de la cicatrización.
Aunque parezca que dicho concepto lleva toda la vida entre nosotros, lo cierto es que es un descubrimiento de mediados del siglo XX. En concreto, no fue hasta 1952 cuando se descubrió que la osteointegración permitiría desarrollar por completo el campo de la implantología.
Además, esta cicatrización resulta fundamental para asegurar el éxito de los implantes dentales.
Por estos motivos, desde Imboca te explicamos qué es la osteointegración y cuál es su importancia.
¿Qué es la osteointegración en implantes dentales?
La osteointegración en implantes dentales es el proceso en el que se produce la cicatrización del hueso con la raíz del implante que, generalmente, es de titanio.
El investigador y médico sueco Per-Ingvar Branemark fue quien descubrió, mediante una serie de estudios en animales, que el tejido óseo tiene una fuerte capacidad de adhesión al titanio.
Este hecho le motivó a trasladar en 1952 el fenómeno de la osteointegración y el comportamiento de este metal a la medicina en humanos.
Es fundamental que sepas que el titanio es un metal que al contacto con la atmósfera se oxida rápidamente, transformándose su superficie en óxido de titanio.
Lo importante de dicha transformación reside en que tras la oxidación, el titanio se convierte en un material bioinerte, o lo que es igual, que no produce rechazo.
Por ello, la bionercia y la alta biocompatibilidad que proporciona este material hacen que sea el escogido en los tratamientos de implantes osteointegrados.
Una vez que este proceso se completa (entre 4 y 6 meses), es cuando se podrán colocar las nuevas piezas dentales de manera definitiva.
¿Cómo es el proceso de osteointegración de los implantes?
Cuando un paciente decide colocarse implantes dentales, con el fin de que se produzca una adecuada osteointegración, se han de tener en cuenta varios aspectos:
1. Comprobación de la estructura ósea
Debido a la falta de una pieza, el hueso dental pierde su estímulo natural y empieza a reabsorberse. Por este motivo, es imprescindible que el implantólogo corroboré que no se haya producido una disminución de la estructura ósea.
En el caso de que haya sucedido, será necesario llevar a cabo un injerto óseo que asegure el buen anclaje del implante en el hueso natural del paciente. De no ser así, el tornillo de titanio no podrá contar con una sujeción adecuada.
2. Verificación de la cantidad de espacio disponible
Cuando se produce la extracción de una pieza dental, el espacio que deja la raíz que antes ocupaba dicha pieza, es distinto según el diente. Mientras que un canino solamente cuenta con una raíz, un molar puede tener hasta tres.
Por ello, cuando hay que colocar un implante dental en el hueco previamente ocupado por una muela, es necesario esperar a que parte del hueso se regenere. De esta manera, el especialista se asegura de que la osteointegración se produzca sin problemas una vez se coloque el implante.
3. Comprobación de que no existen infecciones
Es posible que una persona necesite un implante dental debido a la extracción de un diente que presentaba algún tipo de infección.
En este caso, habrá que limpiar toda la zona infectada para prevenir que se produzcan inconvenientes durante la osteointegración y que el implante pueda fracasar.
4. Determinar el tamaño, el tipo y la posición exacta del futuro implante
Al igual que la experiencia del implantólogo, es fundamental contar con la tecnología correcta para que la cirugía sea precisa.
Con el objetivo de conseguir la máxima información posible antes de la intervención, el especialista realiza un TAC en 3D.
Para los casos en los que se van a poner más de dos implantes, suele aconsejarse el método de la cirugía guiada por ordenador.
Así, la operación se planifica virtualmente combinando la información del TAC con el resultado de un escáner 3D.
5. Conocer el historial médico del paciente
Conocer qué medicamentos toma el paciente, sus posibles alergias o enfermedades previas resulta fundamental para el buen desarrollo de los tratamientos dentales.
Dependiendo de las circunstancias personales de cada paciente, el implantólogo podrá recetar algún fármaco o antibiótico que evite complicaciones en los implantes durante el proceso de osteointegración.
Una vez comprobado que el paciente presenta las condiciones óptimas para la intervención, se pondrá el implante en el sitio que ocupaba la pieza perdida y empezará el proceso de cicatrización.
¿Cuánto tiempo tarda en producirse la osteointegración?
El tiempo que tarda un implante dental en osteointegrarse por completo es de 3 meses.
Durante las primeras 3 o 4 semanas tras colocar el tornillo, aún no se tienen indicios de que el proceso de cicatrización haya empezado.
Pasados 2 meses, comienza a apreciarse el contacto entre el hueso y el implante, existiendo una mayor resistencia y fuerza de unión entre ambos.
Será a los 3 meses cuando el hueso del paciente y el dispositivo del implante se integren entre sí para formar una unidad sólida y eficaz como sustituto de la raíz y del diente natural.
A partir de ese momento, ya es posible colocar la corona dental definitiva, que aportará la estética y la funcionalidad oclusal a la sonrisa.
Hasta ese momento, el paciente lleva una funda provisional para que la apariencia de su dentadura no se vea afectada.
¿Por qué es tan importante seguir los consejos del dentista tras la colocación de los implantes dentales?
Cuando los dentistas dan ciertas recomendaciones o pautas tras la colocación de implantes dentales, estas deben seguirse porque es la mejor manera de asegurar el éxito del tratamiento.
Los consejos y las recomendaciones del odontólogo buscan reducir la probabilidad de que se ralentice la osteointegración o de que aparezcan enfermedades dentales que puedan afectar a los tejidos que sostienen el implante dental, como, por ejemplo, la periimplantitis.
Para garantizar la osteointegración y la permanencia de los implantes dentales siempre hay que seguir las recomendaciones que dan los expertos y profesionales.
No te olvides que, generalmente, los implantes dentales no deben provocar dolor una vez colocados.
Si tienes algún problema con tus implantes dentales o quieres someterte a un tratamiento de implantología, podemos ayudarte. Desde Imboca estamos a tu disposición para que vuelvas a recuperar la mejor de tus sonrisas. ¡No esperes más y llámanos!