La falta de piezas dentales, además de la estética de tu sonrisa, puede producir problemas en el aparato digestivo al impedir una correcta masticación.
Las ausencias dentales pueden ser motivo de una extracción por parte de un especialista o por su propia caída natural por el mal estado de la pieza dental.
Esto puede deberse a diversas causas, como enfermedades periodontales, caries, traumatismos o infecciones tan avanzadas en la pieza dental que el profesional no puede salvarlas por otras vías.
Estas ausencias, aunque pueden darse en cualquier etapa de la vida de una persona, suelen ser más comunes en edades más avanzadas.
Hay varias técnicas para ayudarte a conservar tu sonrisa, pero hoy nos centraremos en las prótesis dentales. Estas son dispositivos, fijos o extraíbles, que se pueden usar para sustituir piezas dentales perdidas.
Estas piezas sustitutivas están fabricadas generalmente de porcelana o acrílico y se mantienen unidas gracias a una base acrílica. Gracias a la prótesis dental recuperarás un nuevo aspecto y una nueva sonrisa.
Prótesis fijas vs. removibles: ¿con cuál me quedo?
Prótesis dental fija
La prótesis dental fija o definitiva se coloca de manera permanente. Puede unirse a otro diente, siempre que los muñones estén fuertes para soportar la carga, o puede ser implanto soportada, es decir, sujetada por implantes.
Estos implantes pueden ser desde una corona unitaria hasta una prótesis fija de arcada completa (6-8 implantes). Son fijados previamente en los maxilares y sobre ellos se atornilla la prótesis.
Además de como sujeción, los implantes cumplen la función de raíz natural de los dientes, absorbiendo el movimiento y la fuerza de la masticación.
También puede darse la situación de que no haya sujeción ni por dientes ni por implantes, llevando en lo que se conoce como puente. Es necesario aclarar que, al contrario de lo que muchos piensan, los puentes no son prótesis removibles.
Ventajas:
La prótesis dental fija, al permanecer quieta en la boca, es la opción más cómoda para el paciente. Además, esta permite recuperar la total funcionalidad de tu boca, por lo que una vez puesta olvidarás de que la llevas, ya que imita muy bien las piezas dentales originales.
Además, la adherencia que se consigue con este tipo de prótesis permite disfrutar del día a día sin preocuparse, como si volvieras a tener tus piezas dentales naturales.
Inconvenientes:
No todas las personas son aptas para ponerse una prótesis dental fija, por lo que deberá estudiarse cada caso, ya que dependerá de la salud del hueso y de los tejidos.
Otro inconveniente es que para la colocación de estas es necesaria una intervención quirúrgica y una recuperación posterior, por lo que el proceso es más largo y tiene más riesgos.
Prótesis dental removible
La prótesis dental removible es aquella que se puede quitar y poner tantas veces como quieras. Este es uno de los primeros sistemas de prótesis que apareció y que gracias a los avances actuales se ha conseguido que ofrezcan un aspecto bastante discreto.
Además, hay prótesis sobre implantes que son removibles. Reciben el nombre de sobredentaduras y están mucosoportadas e implantoretenidas (se anclan al implante, pero se apoyan en la encía).
Pros de la prótesis dental removible:
En algunos casos, las prótesis removibles están pensadas para personas que están en proceso de realizarse una fija, puesto que les sirve como técnica de transición.
Este tipo de prótesis son más económicas que las anteriores, y además, constituyen una buena opción para aquellas personas que, por determinadas razones, no sean aptas para una fija.
La sobredentaduras presentan la ventaja de que requieren un menor número de implantes, por lo que también están relacionadas con una menor versión económica.
Contras de las prótesis dentales removibles
La prótesis removible deberás quitártela unas 3 veces al día -tras las comidas- para limpiarla, al igual que cuando te cepillas los dientes. Esto puede resultar un tanto incómodo, debido a que no es lo mismo cepillar los dientes en la propia boca que fuera de ella.
Además, tampoco es aconsejable dormir con ella, puesto que los tejidos sobre los que se apoya necesitan descansar, por lo que deberás quitártela durante la noche.
Otro de los inconvenientes que presentan las prótesis removibles es que no terminan de recuperar la fuerza original de la mordida. Además, suelen ser menos estéticas que las fijas, aunque cada vez están consiguiendo unos mejores resultados con ellas.
¿Qué tipo de prótesis es la más adecuada?
Para escoger la prótesis que mejor se adapte a tus necesidades, lo adecuado es dejar un especialista estudie tu caso y te aconseje la opción más adecuada.
Lo que debes saber, es que lleves prótesis dental fija o removible, acostumbrarte a ella llevará su tiempo, por lo que necesitarás un período de adaptación. Pero lo más importante es que ambos tipos tendrán un impacto positivo, devolviéndote tu sonrisa y ayudándote a sentir bien de nuevo.
En definitiva, ambos tipos de prótesis cumplen con la misión de incorporar a la boca la pieza o piezas dentales ausentes. Sin embargo, escoger entre una u otra, además del gusto del cliente, dependerá de su presupuesto y de que las características propias de alguno de los dos tipos le atraigan más.
Por ejemplo, la prótesis dental fija, aunque por norma general es más cara, se trata de la opción más cómoda para el paciente. Ya que una vez puesta este podrá olvidarse de que lleva piezas dentales que no son suyas.
Por otra parte, aunque es muy poco habitual actualmente, la prótesis removible será la más adecuada para el pequeño porcentaje de personas que por razones médicas graves no puedan ser operadas para la colocación de las prótesis fijas.
Como inconvenientes, la prótesis removible puede favorecer a la aparición de caries, debido a que cubre parcialmente los dientes existentes por la parte lingual. Además, puede contribuir al movimiento indeseado de estos.
Sin duda alguna, las prótesis dentales te devuelven calidad de vida. Por eso, si quieres que estudiemos tu caso, visítanos. Desde Imboca estaremos encantados de ayudarte en todo lo que necesites.